viernes, 6 de noviembre de 2009

El lado B



Y apenas Blanca Nieves se encontraba inconsciente gracias al veneno que la bruja le había dado en aquella manzana, se encontraban los enanos, formados en una fila dispuestos a hacer lo que quisieron hacer con Blanca Nieves desde que llegó y que gracias a la colaboración de la bruja ahora podían lograr; y en cuanto el primer enano empezaba a hacer de las suyas, apareció el príncipe, un sujeto ebrio, grosero y agresivo, que apartó a los enanos de su camino y besó a Blanca Nieves, no para despertarla, sólo por hacerlo, y su boca que contenía su repugnante aliento logró despertarla, tal y como decía el hechizo, pero contrario a lo que se cree, no fue un despertar agradable, el hallarse frente a un tipo apestoso y ebrio pretendiendo propasarse con ella y una fila de enanos depravados dispuestos a seguirle.En ese momento supo que no había nada de bueno, que no la querían más que como algo, como un objeto y que no les interesaba ella como persona, enfocados en su deseo egoísta y dañino, entonces tomo una daga que llevaba consigo el borracho príncipe y se hizo una herida letal, mientras se iba desangrando y se avecinaba la muerte inevitable, los enanos iban cumpliendo su cometido sin importarles nada y ella sin poner resistencia, pues sabía que pronto dejaría de existir y era su mayor deseo, y se acercaba cada vez más a alcanzarlo, ese fue su final feliz, tuvo lo que anhelaba, y una vez adquirido, fue eterno, no volvió a despertar.(Roberto Gajardo)

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