miércoles, 28 de octubre de 2009



Me sentía asustada era difícil entender que hacia yo ahí tan sola y en ese lugar frió, no sabía donde me habían llevado todo fue raro, me cuestionaba una y otra vez ¿Por qué yo? ¿Por qué me encontraba con la cabeza tapada? Oh!... que difícil, todo era una mar de preguntas dentro de mí, de pronto mientras recordaba a mí hija sentí la respiración de alguien cerca de mí, alguien sollozaba, era tanto el miedo que tenia esa persona que sentía las sensaciones que el tenia en ese momento la pena que llevaba dentro de el, la misma angustia que yo sentía en ese momento, que ganas me daban de saber quien es, de poder verle la cara, poder saber porque ambos estamos aquí, NOOOO!, de pronto pensé que quizás todo era una nueva trampa y algo malo pasaría nuevamente así que decidí no hablarle.
Los minutos se me hacían interminables los segundo eran horas, sentía que el tiempo no pasaba y me comencé a desesperar que ganas de desamarrarme las manos de sacarme ese maldito saco que me impedía ver, que ganas de huir sentía la necesidad de correr aunque fuera un camino interminable pero sabia que el final encontraría mi tesoro más preciado por lo cual daría mi vida si fuera necesario ese gran tesoro que Dios me había dado era mi hija, de pronto comencé a llorar como hacia mucho tiempo no hacia y fue en ese momento cuando siento que una persona habla y con una voz muy sutil y con un tono de entendimiento hacia a mi me pregunta: ¿te encuentras bien? …¿Necesitas ayuda?..., al pasar de los días comenzamos a tener muy buena relación, ambos nos entendíamos pero era obvio si los dos estábamos pasando por lo mismo, un día el se me comienza a acercar, sentí su respiración mas fuerte que nunca la sentía tan cerca mió no sabia que ocurría, solamente sabia que lo tenia cerca de pronto sentí algo que no me pasaba hace mucho esa sensación de sentir cosas en el estomago, me sentí nerviosa y de pronto sin haberlo pensado lo besé.

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