El tiempo desde que no la veía se pasaba lento y aburrido a cada hora preguntaba cuanto quedaba para la noche para dormir y verla en sueños, hasta que un día en sueño solo vio relojes en todos lados, en los árboles, en la blusa de ella que marcaban una cuenta regresiva al despertar supe que ya no la vería más y también supe que mi vida sería eterna y aburrida(Cristian Gajardo 3º Medio B).
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